MITOLOGÍAS IMAGINARIAS
30 Apr, 2021 | Renata Lazcano Silva
Photos: Courtesy of Mateo Caballero & Natalia Peña
ENGLISH VERSION
A ‘micro revolution’ of art, education and play
This story begins in 2018 at 4,100 metres above sea level in the small town of Challapampa, on the Isla del Sol on Lake Titicaca. Mateo Caballero, a photographer, visual artist and musician, and Natalia Peña, an artist and teacher, met a woman there who said that her community was waiting for their ispayas to pray in order to solve a dispute they had with the Challa community, on the north of the island. The ispayas are the children of the community, and the adults hoped that they could come up with a solution with their prayers to nature and the elements.
The fact that the adults would look to their children’s wisdom for a solution to a problem they couldn’t solve themselves was fascinating for the two artists. An idea sparked in their minds. ‘We had to somehow get closer to this knowledge,’ Caballero says. ‘And the most fabulous tool to approach children’s wisdom is art.’ For Peña, art and education are the salvation of the planet. ‘Art is a fundamental tool for knowing oneself, for life,’ she says, ‘art not only as a subject in the curriculum, but also as a methodology to learn and teach from creative thinking.’
Thus, by combining the powerful tools of art and education, the Mitologías Imaginarias (Imaginary Mythologies) project was born. ‘The objective is to use art as an excuse for children to make new characters, new mythologies, and, through them, to soak up their wisdom,’ the couple says. With the cooperation of the director of the local school in Challapampa, Caballero and Peña started the project in April 2019, spending a week with 15 girls and boys between 8 and 10 years old.
Mornings were spent at the school, with the couple reorganising the classroom to create a space to break up the routine of a traditional class. Caballero and Peña started the kids off with meditation to help them be present and mindful of their surroundings. Then came art – crafts, paintings, storytelling and more. The children created imaginary characters using masks they constructed and other crafts. In the afternoons, the children went on different excursions, and Caballero and Peña listened to them and learned about the plants, animals and local myths that the children shared with them. ‘It was deliciously tiring,’ the couple says.
The workshop went beyond arts and crafts. It followed five stages: story, collective fabulation, exploration of the territory, reimagining of characters and imaginary mythologies. The children learned to use critical thinking to analyse the ‘why’ of their own creations. Once their characters were ready, pictures of the ‘mythological’ creatures were taken, with the children receiving a copy. The couple also recorded the entire project using video and photography.
Six months later, in October 2019, Caballero and Peña headed to Chicaloma, a village in the Yungas region, to start their second adventure. They adapted the workshop for 20 children of the same age, and there was a presentation of the children’s artwork at the end of the programme. Peña says that the long-term plan is to continue traveling and connecting with more children and communities. The masks, characters, photographs and videos are elements that allow them to show children’s realities and to learn how their stories are told. The future objective of the project is also to generate change through the teachers as well, because they are the ones who are teaching the children.
Peña calls this project a ‘micro revolution.’ She and Caballero aim to provide a play space for children where they can learn, through art and education, that it is possible to emotionally connect with what they are doing. Peña and Caballero say that the most moving aspect of Mitologías Imaginarias is how they connect with many different people, and the realisation of how generous human beings can be when they are given the opportunity to share. For them, Mitologías Imaginarias is a project with a life of its own, born out of love and the desire to do something, little things, to generate changes little by little.
To learn more about the project visit the Mitologías Imaginarias Instagram profile @mitologiasimaginarias
VERSIÓN EN ESPAÑOL
Una micro revolución a partir del arte, la educación y los juegos.
Esta historia comienza en 2018 a 4.100 metros sobre el nivel del mar, en el pequeño pueblo de Challapampa, en la Isla del Sol del Lago Titicaca. Mateo Caballero, fotógrafo, artista visual y músico, y Natalia Peña, artista y profesora, conocieron, allí, a una mujer que dijo que su comunidad estaba esperando que sus ispayas rezaran para resolver una disputa que tenían con la comunidad de Challa, en el norte de la isla. Los ispayas son los niños de la comunidad y los adultos esperaban poder encontrar una solución con sus oraciones a la naturaleza y los elementos ancestrales.
El hecho de que los adultos buscarán en la sabiduría de sus hijos una solución a un problema que no podían resolver por sí mismos era fascinante para los dos artistas. Una idea surgió en sus mentes. "Teníamos que acercarnos de alguna manera a este conocimiento", dice Caballero. "Y la herramienta más fabulosa para acercarse a la sabiduría de los niños es el arte". Para Peña, el arte y la educación son la salvación del planeta. "El arte es una herramienta fundamental para conocerse a uno mismo", y añade, "el arte no solo como asignatura en el plan de estudios, sino también como metodología para aprender y enseñar desde el pensamiento creativo".
Así, de la combinación de las poderosas herramientas del arte y la educación, nació el proyecto Mitologías Imaginarias. “El objetivo es utilizar el arte como excusa para que los niños creen nuevos personajes, nuevas mitologías y, a través de ellas, se empapen de sabiduría”, dice la pareja. Con la cooperación del director de la escuela local en Challapampa, Caballero y Peña iniciaron el proyecto en abril de 2019, pasando una semana con 15 niñas y niños, de entre 8 y 10 años.
Las mañanas se pasaban en la escuela, con la pareja reorganizando el aula para crear un espacio que rompiera la rutina de una clase tradicional. Caballero y Peña iniciaron a los niños con la meditación para ayudarlos a estar presentes y conscientes de su entorno. Luego vino el arte: manualidades, pinturas, narraciones y más. Los niños crearon personajes imaginarios usando máscaras que construyeron y otras manualidades. Por las tardes, los niños realizaban diferentes excursiones, y Caballero y Peña los escuchaban y aprendían sobre las plantas, los animales y los mitos locales que los niños compartían con ellos. "Fue deliciosamente agotador", dice la pareja.
El taller fue más allá de las artes y la artesanía. Siguió cinco etapas: relato, elaboración colectiva, exploración del territorio, reinvención de personajes, y mitologías imaginarias. Los niños aprendieron a utilizar el pensamiento crítico para analizar el "por qué" de sus propias creaciones. Una vez que sus personajes estuvieron listos, se tomaron fotografías de las criaturas "mitológicas", y los niños recibieron una copia. La pareja también grabó todo el proyecto utilizando herramientas audiovisuales y fotografía.
Seis meses después, en octubre de 2019, Caballero y Peña se dirigieron a Chicaloma, un pueblo de la región de Yungas, para iniciar su segunda aventura. Adaptaron el taller para 20 niños de la misma edad, y hubo una presentación de la obra de arte de los niños al final del programa. Peña dice que el plan a largo plazo es seguir viajando y conectándose con más niños y comunidades. Las máscaras, personajes, fotografías y videos son elementos que les permiten mostrar las realidades de los niños y aprender cómo se cuentan sus historias. El objetivo futuro del proyecto es también generar cambio a través de los docentes, porque son ellos los que están enseñando a los niños.
Peña llama a este proyecto una "micro revolución". Ella y Caballero tienen como objetivo proporcionar un espacio de juego para los niños donde puedan aprender, a través del arte y la educación, que es posible conectarse emocionalmente con lo que están haciendo. Peña y Caballero dicen que el aspecto más conmovedor de las Mitologías Imaginarias es cómo se conectan con personas de diferentes contextos y arquetipos y la comprensión de lo generosos que pueden ser los seres humanos cuando se les da la oportunidad de compartir. Para ellos, Mitologías Imaginarias es un proyecto con vida propia, que nace del amor y las ganas de hacer algo, “cositas”, para generar cambios “poco a poco”.
Para conocer más sobre el proyecto visite el perfil de Instagram de Mitologías Imaginarias @mitologiasimaginarias