‘Lenguas de Bolivia’

30 Sep, 2020 | César A. Córdova

Social issues

ENGLISH VERSIÓN

 The app that allows people to learn and revive the indigenous languages of Bolivia whilst having fun

The app 'Lenguas de Bolivia' was launched in April 2019 and is the product of a team of multidisciplinary Bolivian experts. It was formed and funded by the Organisation of Ibero-American States (OIS) in Bolivia. The app was developed as part of the ‘Campus de TIC's y Lenguas Originarias' project, which sought to take advantage of the capacity and potential for using digital technologies for the documentation, storage, dissemination and interaction of indigenous languages. In addition, as of 2009, the state has officially recognised the 36 native languages of the country. 

The systematic incorporation of native languages in the national curriculum occurred thanks to the 1994 'Ley de Reforma Educativa' (Law of Education Reform) which opened up a space for bilingual intercultural education (BIE) in rural areas. Since 1983, national literacy programmes which worked with Aymara and Quechua, such as the ‘National Service for Literacy and Popular Education’ (‘SENALEP’ in Spanish), have been in place. More recently, the 'Yo Sí Puedo' (‘I can do it’) programme incorporated Guaraní as well. Due to these efforts, the country declared itself illiteracy free in 2008. 

Despite the state initiatives mentioned above to aid the survival of native languages (to increase the number of speakers of a language), census data taken from the National Institute of Statistics (NIS) indicates that these languages find themselves in a process of alarming decline, adding to its loss and disappearance. A retrospective analysis of the situation in one of the languages without any apparent problems, Aymara (in the second row of the graph, see Fig. 1 on Pg. 37), highlights this issue.

According to data from the 2012 Census in Bolivia, 18% of the population is Quechua speaking, 11.1% Aymara, 0.6% Guaraní, and the remaining 0.6% represent the other 33 indigenous languages. By all means, this is an alarming situation. Therefore, if we consider the case of Aymara, the most widely spoken language, we could be looking at a loss of almost all of the other languages in years to come.

If we ask ourselves “what is lost when a language disappears?”, a multitude of reasons come to mind. The use of language has permitted human beings to coexist and progress in society, that is to say, to understand one another, build knowledge and solutions of all kinds, to respond to humanity’s needs and aspirations. Languages allow us to codify all of these elements, they allow us to be who we are and construct our identity. Multilingual people are more adaptable to different socio-cultural contexts. There are many reasons why we should preserve our indigenous languages.

For these reasons, the team that organised this project saw that it was important to safeguard and promote these 36 official native languages in a playful manner. It all started with a catalogue of all of the methods that had been produced for learning the indigenous languages of the country. Many of these methods had a technical-linguistic orientation (primarily for linguists), very few were centred around support in language teaching and there were no self-learning methods in the catalogue. Furthermore, most of the texts lacked audio material that would help with the language learning process and the teaching style rarely considered idiomatic characteristics of the indigenous language. These issues limited the phonetic comprehension and an appreciation of the oral qualities of the language. 

‘Lenguas de Bolivia’ is an attempt to provide the tools for learning our native languages in a relevant and effective way. In its design, the use of audio in the teaching process is fundamental, given that to learn a language, the ear must first be trained to understand new sounds. In addition, exercises have been designed to last the perfect amount of time as to retain the attention of the learner. Another key element that makes the app stand out is its meticulous layout of exercises that facilitates the maximum retention of words and phrases. The playful interactions in these teaching sessions are based on small challenges which users have to complete to move on. The information system that is behind the application ensures optimal progressive learning that balances the development of linguistic capacities, listening comprehension, reading comprehension and written expression.

Learning a language, in this case, is not only achieved through what the app offers, but also through the discipline and perseverance of the user. To date, almost 20,000 registered users are learning one of the five available languages: Aymara, Quechua, Guaraní, Uru-chipaya and Mojeño-trinitario. In some cases, users have excelled in learning three languages at the same time. On top of everything, ‘Lenguas de Bolivia’ is completely free.


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VERSIÓN EN ESPAÑOL

La aplicación que ayuda a aprender y revitalizar los idiomas originarios de Bolivia de manera divertida

La aplicación ‘Lenguas de Bolivia’, fue lanzada en abril del 2019, y es producto del trabajo de un equipo multidisciplinario de profesionales bolivianos conformado y financiado por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) en Bolivia. Se desarrolló como parte del proyecto “Campus de TICs y Lenguas Originarias”, que buscó aprovechar la capacidad y potencialidad de registro, almacenamiento, difusión e interacción de las tecnologías digitales para las lenguas indígenas. Además, desde el 2009, la Constitución Política del Estado reconoce como oficiales a las 36 lenguas o idiomas originarias del país.

La incorporación sistemática de los idiomas originarios en la educación boliviana se produjo gracias a la Ley de Reforma Educativa, de 1994, a través de la educación intercultural bilingüe (EIB) para el área rural. Paralelamente, se implementaron programas nacionales de alfabetización desde 1983, como el caso del SENALEP (Servicio Nacional de Alfabetización y Educación Popular) que trabajó con los idiomas aymara y el quechua; y, más recientemente, el Programa “Yo sí puedo”, que incorporó adicionalmente el guaraní; este esfuerzo final permitió al país declararse como territorio libre de analfabetismo en 2008. 

A pesar de los mencionados esfuerzos estatales para garantizar la vitalidad numérica de las lenguas originarias (aumentar la cantidad de hablantes), los datos censales del INE (Instituto Nacional de Estadística), indican que se encuentran en proceso de disminución alarmante, tendiente a la pérdida y desaparición. Un análisis retrospectivo de esta situación en uno de los idiomas aparentemente sin problemas: el aymara (en segunda posición del gráfico en la página 37), muestran esta problemática.

Según los datos del Censo 2012, en Bolivia el 18% hablaba quechua, el 11,1% aymara, 0,6% guaraní y el 0,6% el resto de los 33 idiomas originarios. A todas luces una situación preocupante. Por ello, si consideramos el caso del idioma aymara, que podría ser clasificado como “fuerte” en número, las previsiones de vitalidad de los demás idiomas minoritarios genera una alerta sobre su riesgo de desaparición.

Si nos preguntamos ¿Qué se pierde cuando desaparece un idioma? Sin duda alguna aparecerán muchas razones para preservarlo. El uso de los idiomas ha permitido a los seres humanos poder convivir y desarrollarse en sociedad, es decir entenderse entre sí, construir conocimientos y soluciones de toda índole, para dar respuesta a sus necesidades y aspiraciones o proyección. Los idiomas permiten codificar todo ello, permiten ser lo que somos y caracterizar nuestra identidad. Las personas que más idiomas saben pueden desarrollarse de mejor manera en contextos socioculturales distintos. Hay muchas razones...

Por lo indicado, el equipo que encaró el proyecto vio que era importante resguardar y promover el aprendizaje lúdico de los 36 idiomas originarios oficiales del país. Para lo cual se comenzó con inventariar todos los métodos que se produjeron en lenguas originarias en el país. Se identificó que muchos tenían una orientación técnico-lingüística (sólo para la formación de lingüistas), muy pocos estaban orientados como apoyo para la enseñanza de idiomas y no existían métodos de autoaprendizaje. Además, la mayoría de los textos carecía de audios que pudiesen acompañar el aprendizaje de los idiomas identificados y la didáctica de enseñanza raras veces consideraban las características propias del idioma originario. Lo cual limitaba la efectiva aprehensión de la fonética y de la composición oracional en el idioma.

Lenguas de Bolivia es un intento de dar una respuesta pertinente y efectiva a las necesidades de aprendizaje de los idiomas o lenguas originarias del país.  En su diseño se consideró que fundamentalmente deberían usarse audios para el aprendizaje de cualquier idioma, ya que para aprender un idioma primero se debe “educar” al oído, para comprender los diferentes sonidos. Además se deben dosificar en cantidades que no sobrepasen el interés de aprendizaje del idioma, a pesar de su dificultad inicial de retención. Otra de las claves que diferencia a la aplicación es el inteligente ordenamiento de ejercicios que permiten verificar la retención de las palabras o frases que se aprende. La interacción lúdica que se desarrolla en las sesiones de aprendizaje está basada en pequeños retos que pueden ser superados progresivamente por los usuarios. El sistema de información que está detrás de la aplicación permite garantizar un óptimo aprendizaje progresivo que equilibra el desarrollo de las capacidades lingüísticas de comprensión auditiva (escuchar), comprensión lectora (leer) y expresión escrita (escribir). 

El aprendizaje de un idioma, en este caso de las lenguas originarias de Bolivia, se produce gracias a lo que la aplicación ofrece, pero también a la disciplina y perseverancia del usuario. Hasta la fecha, casi 20 mil usuarios inscritos están aprendiendo uno de los 5 idiomas disponibles: aymara, quechua, guaraní, uru-chipaya y mojeño-trinitario. En algunos casos, los usuarios aprenden hasta tres idiomas a la vez de manera perseverante. Además es gratis.

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